• MISIÓN

    En Instar trabajamos con “cubanos de a pie”, desde amas de casa hasta profesionales, desde activistas hasta estudiantes. Nuestro objetivo consiste en tener una muestra de la sociedad cubana, con personas procedentes de diferentes espectros políticos y niveles de educación. Queremos acompañarlas en su día a día de la construcción de la democracia en Cuba, en la demanda de sus derechos y en la lucha por la justicia social en sus espacios formativo y laboral; contribuir además a la transformación de espectadores a ciudadanos activos.

    Este es un momento único para pensar en el concepto de nación, e imaginarnos un nuevo país. Debido a que aún las ideas se encuentran en proceso de gestación, existe espacio para que todos participemos. El arte permite transformar la visión ética y propiciar el encuentro con un orden inesperado, un nuevo orden. Desde ahí podemos articular el futuro.

    Crear puentes de confianza donde no exista el miedo al otro; crear una respuesta pacífica y responsable donde haya violencia; crear un lugar donde personas con diferentes convicciones políticas puedan unirse, para construir un país mejor.

    Estructuralmente, el instituto cuenta con tres áreas principales:

    1. Incubadora de deseos: un espacio donde cualquier cubano puede expresar sus opiniones, compartir los anhelos para el país en el que viven, en completa libertad y respeto a la opinión del otro.

    2. Incubadora de ideas: un espacio para repensar anhelos colectivos, a partir de propuestas y estudio de políticas que pudieran convertirlas en realidad. El trabajo en esta área abordará al contexto cubano, ya sea por referencia directa o mediante muestras de trabajo en otros contextos que resuenen con las actuales transformaciones sociales y políticas del país. Incluye residencias para cubanos de a pie, artistas, activistas, politólogos, economistas, urbanistas, entre otros, que serían parte de equipos de trabajo, centrados en los temas de estudio seleccionados, a partir del proceso realizado en la incubadora de deseos.

    3. Incubadora de acción: las propuestas de los grupos de trabajo y el conocimiento, que se generaría en la incubadora de ideas, se pondrían a consideración mediante acciones en el espacio público. El objetivo es desarrollar un lenguaje común con herramientas creativas para la expresión individual y colectiva, en la esfera pública que potencie la libertad de expresión y la responsabilidad social.

    Como en la década de los 60s, Cuba contó con una campaña de alfabetización que posibilitó que la casi totalidad de los cubanos aprendiera a leer y escribir, hoy necesitamos una campaña de alfabetización cívica, que por medio de ella todos conozcan sus derechos como ciudadanos y aprendan a defenderlos. El Instituto trabajará para hacer llegar la alfabetización cívica más allá de nuestros miembros y nuestro núcleo de trabajo.