Enero 2020
TALLER: Creando espacios para disentir

DATOS DE INTERÉS

INVITADO:
Shahidul Alam


Sinopsis:

En un tiempo en que los regímenes autocráticos alrededor del mundo frenan los procesos de disenso, el fotógrafo y activista Shahidul Alam asistirá a compartir las complejas e innovadoras estrategias que han implementado en Bangladesh, para generar espacios creativos de resistencia. Presentaría ejemplos prácticos de intervenciones artísticas y el proceso de construcción de la institución, como estrategias que han permitido al artista y activista y a su equipo de trabajo resistir, en tiempos en que la mayoría de las voces son silenciadas. Hablará también de su período de encarcelamiento y cómo transformó su tiempo en prisión en un espacio de ejercicio creativo.

El ejercicio Shahidul Alam fue detenido e interrogado durante casi 4 horas por oficiales del Ministerio del Interior, a su llegada a La Habana, en la tarde del 17 de enero último.

Según Shahidul Alam, fue advertido de no asistir a la conferencia sobre su obra y revisión de carpetas de artistas jóvenes que organizado por el Instituto de Artivismo Hannah Arendt (INSTAR), porque “estaría violando su visa de turismo”. Su visado fue otorgado por una agencia turística en Washington, después de haber sido instruido por las autoridades diplomáticas cubanas en esa ciudad, de que este era el procedimiento adecuado. Alam declaró que “la agencia no estaba segura de si estaba autorizada a gestionar este permiso de viaje y le entregó el visado de turista después de consultarlo con el consulado, que tenía pleno conocimiento del propósito del viaje”, claramente expuestos en la carta de invitación de INSTAR presentada en su entrevista consular. Según el sitio web del MINREX la tarjeta de turista no es válida para los nacionales de una veintena de países, entre ellos Bangladesh. Éstos sólo pueden entrar a Cuba con una Visa De Turista A1, que es emitida solamente por un consulado cubano y no por una agencia de turismo. A su llegada, los oficiales de inmigración le advirtieron, además, de “no relacionarse con el equipo de trabajo de INSTAR”, sobre el que arrojaron una serie de acusaciones difamatorias, entre ellas, las de ser financiados por organizaciones extranjeras.

(Queremos informar que nuestra directora, Tania Bruguera, puso en 2019 una demanda legal por difamación al periódico Granma y a Cubadebate por dichas acusaciones públicas. Estamos esperando respuesta).
A las 10:00 a.m. del día 18 de enero se presentaron los oficiales que lo habían interrogado en el hotel Plaza, donde se hospedaba, para ver las fotos que había hecho en Cuba y para “informarle que a las 2:00 p.m. Sería recogido por funcionarios del Ministerio de Cultura, que le harían visitas guiadas a espacios e instituciones culturales” por el resto de su estancia en la isla.

Shahidul Alam nos fue notificado sobre el programa oficial, donde fue atendido y guiado por el director del Museo Nacional de Bellas Artes, Jorge Fernández, y la presidenta del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, Norma Rodríguez Derivet.
Refleja el carácter selectivo de la ley que las autoridades cubanas, sin cambiarle el estatus de su visa organizaran un programa gubernamental, con recursos materiales y humanos del Ministerio de Cultura, violando (según sus términos) el visado de turismo. Cuando la actividad se realiza de forma oficial es llamada turismo cultural, existen incluso empresas lucrativas estatales con estos fines. Pero, cuando es la iniciativa directa de los artistas no es tolerado aunque no haya ley que prohiba que los artistas cubanos y extranjeros vean sus respectivas obras, tengan intercambios profesionales o aprendan los unos de los otros. El Ministerio de Cultura robó recursos de un proyecto independiente sin fines de lucro, como el nuestro, donde es sabido que el dinero no proviene de ningún gobierno sino del esfuerzo de más 900 personas en una plataforma de micromecenazgo.

Es curioso que cuando alguien es invitado de INSTAR es peligroso pero cuando esa misma persona logran atraparla las instituciones es un invitado de honor VIP. Fue muy desalentador que el artista incumpliera con el propósito de su invitación a Cuba y que se frustrara el diálogo productivo con ciudadanos, activistas, intelectuales y creadores cubanos que, desde prácticas independientes, intentan generar estrategias sociales, comunicativas y artísticas, inspiradas en los principios de justicia social y denuncia al autoritarismo por los que la obra de Shahidul Alam constituye un referente mundial.

Esta lamentable situación no constituye un hecho aislado, ejemplifica la vulnerabilidad y desamparo legal en el que se encuentran los espacios independientes cubanos que trabajan por la tolerancia hacia la diversidad de pensamiento.
INSTAR continuará apoyando y siendo parte de estas iniciativas.

Biografía:

Shahidul Alam

Fotógrafo, escritor y curador, Persona de la Revista Time en 2018. Ha impartido conferencias en universidades como Harvard, Oxford y Cambridge. Su trabajo se ha exhibido en el MOMA y en la Tate Modern. Hizo un doctorado en Química, antes de volcarse a la fotografía. John Morris describió su libro My journey as a witness (Mi viaje como testigo) como "el libro más importante escrito por un fotógrafo". Fundó y dirige Drik Picture Library, una organización de medios establecida en Bangladesh desde 1989, especializada en áreas como el derecho, campañas de sensibilización, producción de materiales de comunicación y capacitación. Drik está asentada sobre principios de equidad social y la utilidad de los medios para exponer conflictos relacionados con los derechos humanos, la democracia y las formas de gobierno, capacitando niños de clase trabajadora, mujeres, discapacitados y personas de grupos minoritarios.