• DATOS DE INTERÉS

    INVITADA:
    LIDIER HERNÁNDEZ SOTOLONGO

    ANFITRIONA:
    ANAELI IBARRA


    Sinopsis:

    Conversación con Lidier Hernández Sotolongo, ingeniero informático cubano, que reside en Uruguay.

    Lidier relató su proceso personal de «desencantamiento» con el régimen cubano y las consecuencias de su postura crítica frente al sistema político de la Isla. Después de una corta trayectoría como ingeniero informático en el Ministerio del Interior (MININT), Lidier se retiró en espera de su liberación para migrar.

    Cuando esta le fue finalmente otorgada, Lidier viajó en 2016 a Uruguay, país donde reside actualmente. Allí inició su activismo político como miembro de varias organizaciones de carácter político, y en el año 2019 participó en un acto cívico frente a la embajada de Cuba en Montevideo.

    Tras unas vacaciones en La Habana, Lidier fue notificado, horas antes de abordar su vuelo de regreso a Uruguay, que se encontraba regulado y no podía abandonar la isla. Después de 8 meses, durante los cuales demandó y exigió su desregularización, Lidier pudo regresar a Uruguay. Las consecuencias de regresar a la isla no aparecen en ningún documento formal, sin embargo Lidier sabe el riesgo de un posible retorno.

    Biografía:

    Ciudadano cubano residente en Montevideo, Uruguay, desde octubre del 2016 a la actualidad. Graduado de la carrera de Ingeniería Informática de la Universidad de Cienfuegos (2003 – 2008). Su vida laboral en Cuba comenzó a finales del año 2008 como informático en el Ministerio del Interior (MININT) en Cienfuegos a sus 23 años, porque había obtenido su carrera como “cadete insertado” firmando a sus 18 años una especie de “contrato”, donde se comprometía a permanecer en el MININT la misma cantidad de años utilizados para graduarse en su carrera universitaria. A finales de 2009 se trasladó a la provincia de Matanzas donde, además de otras vivencias personales, el acceso a internet sin limitación alguna fue vital para que comenzara a cambiar su forma de pensar ideológicamente y comenzaría a convertirse en lo que en Cuba se conoce como “un joven con problemas políticos ideológicos”. Es así que ya mismo en 2009 comienza a hacer rechazo al MININT pero lo contenía la amenaza de anulación de su título universitario si incumplía con el compromiso firmado a sus 18 años.

    A inicios del 2012 logra finalmente su baja del MININT, luego de 8 meses de reclamaciones e insistencia tras romper con el miedo de solicitarla. Se incorpora a la vida laboral civil en 2012 como informático de la sede universitaria en Cruces por un año, luego en 2013 fue al municipio Lajas como administrador de redes y servidores de la Dirección Municipal de Educación donde permaneció hasta su salida de Cuba.

    En Cuba nunca conoció personalmente a nadie identificado como opositor al régimen, pero a su salida del país continúo indagando en las redes sociales y consumiendo más información sobre la historia que nadie le había contado. Es así que comienza tímidamente a romper el miedo, que paraliza a la mayoría de los cubanos, con algunas publicaciones en Facebook y no sería hasta enero de 2019 que terminaría exponiéndose como activista al participar como uno de los organizadores de la “Manifestación por Los Prohibidos” en la ciudad de Montevideo.

    Su activismo en redes sociales y presencia en manifestaciones así como medios de prensa/radio tanto uruguayos como internacionales, al parecer provocaron a los dictadores que terminaron prohibiéndole la salida de Cuba en febrero de 2020 tras un viaje de visita, no sin los previos interrogatorios y amenazas.

    En junio 2020 se le prohíbe la salida nuevamente, esta vez intentando abordar vuelo humanitario. Logra salir finalmente en octubre de 2020 con destino a su país de residencia, Uruguay; sin poder regresar más a su país natal a sabiendas de las consecuencias que pudieran esperarle por no desistir en su activismo, más con el recientemente aprobado código penal.










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    Destierros: Lidier Hernández Sotolongo

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